Argentina – China, Crisis Bancaria Mundial, Inflación, Devaluación, el siempre Bendito Crédito Hipotecario
Geopolítica, Crédito Hipotecario, Inflación, China y Argentina, Construcciones Arquitectura
Una reunión complicada.
El 29 de marzo de 2023, se realizó finalmente, las varias veces postergada visita del presidente de Argentina al Presidente de EE.UU. Una reunión donde se pusieron sobre la mesa las distintas preocupaciones de cada una de las partes. Fernández llegó a la reunión con la necesidad imperiosa de que los EE.UU. lo ayuden a llegar al final de su mandato en diciembre de 2023. Eso se traduce en fondos frescos y esperas con el fin de despejar incertidumbres de los inversionistas y de los actores económicos que se reflejarán sin duda alguna en la inflación de marzo a noviembre. Si tuvo éxito podrá sortear transitoriamente dificultades que están a la vuelta de la esquina. . También necesitará de la comprensión del gobierno de Biden para interceder ante el FMI por los incumplimientos con lo ya acordado por el Ministro de Economía con la Directora Gerente del FMI. Si no logra esos acuerdos, su presidencia tendrá serias dificultades para llegar a diciembre.
A su vez, Biden lo esperó con una serie de reclamos que fueron difíciles de explicar. Haber cedido soberanía territorial para que los chinos levanten una base en Neuquén que nadie sabe ni supo que contiene, como contraprestación de un préstamo en yuanes al anterior gobierno de CFK. Su dualidad entre lo que dice y lo que hace en materia internacional, condenando hoy y absolviendo mañana, que con el desconcierto que genera esa postura ambivalente, cual es la verdadera posición del gobierno, con regímenes autoritarios como existen en Cuba, Venezuela, Nicaragua, Irán y otros. Los votos contradictorios que más de una vez Argentina expresó en Naciones Unidas. La insólita propuesta en Moscú a Putin (que ni éste creyó) de que Argentina sea la puerta de entrada de Rusia a América Latina, poco antes de la invasión de Rusia a Ucrania. Finalmente el tema más preocupante para la política exterior norteamericana que se inscribe en su seguridad nacional, que es el acercamiento sin disimulo del gobierno argentino con China, en el medio de la creciente tensión entre ambas potencias y los amagues cada vez más evidentes de la posibilidad de un enfrentamiento armado entre ambas partes. Argentina rica en litio y China ansiosa por obtenerlo, la hidro vía y un puerto de aguas profundas que quieren construir los chinos en Tierra del Fuego con la evidente intención de manejar las rutas marítimas entre el océano Atlántico y el Pacífico. Es de esperar, que Biden haya exigido un compromiso serio e irrevocable de Argentina, rechazando expresamente la pretensión china en ambos casos.
Si observamos detenidamente las pretensiones de una y otra parte, el presidente Fernández la tuvo difícil frente a un Biden que tiene por delante concesiones muy accesibles de cumplir para los EE.UU. No sé si Fernández tiene noción de lo que está en juego, pero si su exposición no satisfizo las pretensiones de los EE.UU. y su seguridad nacional, rápidamente los mercados tomarán nota de la situación y va a ser muy dificultosa su gestión hasta diciembre sin el apoyo de los EE.UU.
JORGE LENTINI
Mail: jllentini@yahoo.com.ar
Crisis bancaria. Cómo afecta a la Argentina
Las corridas bancarias en marzo pasado, tanto en Europa como en los EE.UU fueron cubiertas hasta ahora con intervenciones del Banco Central Europeo como de la Reserva Federal en EE.UU. En Europa colapsó el Credit Suisse y el Deutsche Bank perdió solo en dos días (23 y 24 de marzo) casi 100.000 millones de euros en depósitos. Al Credit Suisse lo compró a valor de remate la Unión de Bancos Suizos y en EE. UU cayeron varios bancos, el principal el Silicón Valley Bank en estos días ha sido adquirido por el First Citizen Bank de California, por lo que, la crisis sistémica desatada tanto en Europa como en EE. UU parece, en principio, controlada.
Esta introducción tiene por objeto analizar qué pasaría en la Argentina si los depositantes de dinero en los bancos decidieran retirar sus fondos, lo que ya están haciendo. Los bancos en crisis responden hasta un tope de dinero por lo que, de ese tope en adelante, es el Banco Central quien debería hacerse cargo de devolver la diferencia, pues si bien es cierto que los bancos tienen accionistas privados, por la instrumentación de la política monetaria vigente, el principal deudor de los bancos es el Banco Central. Una crisis hará sin duda alguna volar al dólar a precios irracionales, por lo que todos los activos que posee la gente caerán a valores de liquidación. En la industria de la construcción de viviendas se producirán dos efectos: a) la nula financiación bancaria o extra bancaria para la adquisición y/o construcción de viviendas y b) por efecto del precio al que trepe el dólar, se producirá inevitablemente la caída libre de los precios de compraventa de los inmuebles. Se paralizaría aún más la construcción, con el efecto secundario de achicarse en todos los rubros el consumo, incluida la mano de obra.
En mi opinión, ya deberíamos estar tomando medidas para la eventualidad de que suceda lo expuesto en Argentina, si finalmente los bancos norteamericanos y europeos no pueden responder frente a esta crisis sistémica del sistema financiero, que se repiten una y otra vez en EE.UU desde 1861. Luego en 1873, 1920, 1929, 1929-1933, 1971, 1973-1974, 1985, 1989, 1997-1998, 1998-2000, 2002, 2009 y ahora en 2023. Inevitablemente cómo se resuelva esta crisis en EE.UU va a tener su impacto en la devastada economía argentina. Con un agravante demoledor: no tenemos divisas de reservas y dependemos casi exclusivamente de las comodities para generar divisas. No lo digo para el gobierno actual que seguramente cerrará su ciclo en diciembre de 2023, si no por los equipos técnicos de la oposición que cuenten con chances de ganar y tengan que enfrentar no solo a nuestros propios desafíos, además de los que se generen en el exterior.
Por eso, es muy importante el resultado de la entrevista de Fernández con Biden y que no haya perdido de vista en la formulación de sus pedidos, esta situación a mi criterio y en potencial, extremadamente grave.
JORGE LENTINI
Mail: jllentini@yahoo.com.ar
Devaluación + Inflación + Recesión
El domingo 2 de abril, al leer las notas destacadas en los periódicos sobre la situación política, económica y social actualizada a ese día, pude constatar que mis análisis anteriores en las tres notas previamente escritas, estaban totalmente vigentes. Empecemos por la reunión Biden-Fernández en Washington. En Infobae digital destacan que Argentina suspendió sus acuerdos con China en: 1- la compra de material aéreo militar, 2- construcción de centrales nucleares en la provincia de Buenos Aires, 3- la construcción de la hidro vía, 4- la construcción del puerto en Tierra del Fuego, 5- la provisión de una materia prima estratégica para China como el litio y 6- La no adopción de 5G en tecnología informática. A cambio, Biden se comprometió al apoyo de EE.UU. en el FMI para reprogramar vencimientos de tal forma que el gobierno puede no caer en cesación de pagos con el FMI y otras instituciones financieras vinculadas hasta diciembre de 2023. En resumen QUID PRO QUO. Esta decisión de Argentina entra en abierta contradicción con la decisión de Brasil, que el mismo día de la reunión en EE.UU. iba a firmar su adhesión a la propuesta china de participar de la ruta de la seda, propuesta por ésta a toda América Latina. Foto contra foto. La crisis bancaria en Europa ya alcanzó a España, donde los bancos Citibank, BBVA, Santander, Sabadell, Guipuzcoa y otros menores han despedido a casi 9.000 empleados de sucursales, en previsión del achicamiento del sistema financiero europeo global a partir de la incertidumbre de la guerra en Ucrania y la crisis sistémica no resuelta en EE.UU y Europa. En ese marco de referencia, la crisis propia de la Argentina es de pronóstico reservado, por ser benevolentes. Las pocas divisas de libre disponibilidad que al 31 de marzo le quedaban al BCRA pueden alcanzar como máximo para los próximos 15 días, si se mantiene el ritmo diario de ventas actual de la autoridad monetaria. ¿Y después? ¿Qué pasará con las importaciones imprescindibles que necesita el país, teniendo en cuenta que tiene crédito cero (0) tanto a nivel nacional como internacional? Hay vencimientos en los próximos meses ya acordados, para los cuales hoy no se tienen los dólares para pagarlos. De lo que se deduce que tendremos una significativa devaluación que se trasladará automáticamente a los precios de los bienes, una caída aún mayor del consumo y una extraordinaria recesión por falta de dinero para la compra de bienes y el pago de servicios. Sin duda alguna, vamos camino al peor de los mundos, porque con una pobreza que ya alcanza a más de 22 millones de personas, que viven al límite de lo posible, no sé cómo hará el sistema político para resolver semejante panorama. Si vemos las peleas tanto en el oficialismo (FdT) como en la oposición (JxC) con posibilidades de gobernar (no incluyo a Milei por falta o escasa de representación parlamentaria propia) y una izquierda que solo sabe hacer acampes, paros, marchas y cero (0) ideas posibles para salir de la crisis, el panorama es desolador. Soy un adulto mayor y ya no tengo obligación de ir a votar, pero mi patriotismo me impone la obligación de concurrir a las urnas y lo haré, pero reconozco que no será nada fácil encontrar una fórmula para elegir al mal menor. Estamos donde estamos por la clase política que supimos elegir por décadas y me pregunto: ¿Es esa clase política la que nos va a sacar del pozo en el que nos metieron?
JORGE LENTINI
Mail: jllentini@yahoo.com.ar
El bendito crédito hipotecario.
En el medio de la incertidumbre en la que estamos viviendo, tenemos algunos datos de la realidad a los que deberíamos prestar atención en el sector de la construcción como así también en el sector inmobiliario. Hubo un solo momento en las últimas décadas donde la demanda de quienes necesitaban del crédito hipotecario para adquirir su vivienda a plazos de 15/20 años para su amortización existió. Fue durante el período de la convertibilidad, donde los bancos nacionales pudieron fondearse en fondos de pensión extranjeros, que colocaron su dinero a una sobretasa de interés por el riesgo y los bancos nacionales a esa tasa a su vez la incrementaban con sus utilidades. Así arrancando en 6% anual + la sobretasa + la utilidad del banco nacional, llegábamos a una tasa real del 15/17% anual en dólares, que los consumidores podían pagar porque $1 era igual a u$s 1. Pero había una precondición básica que era que el gobierno argentino garantizaba la seguridad jurídica del tipo de cambio por el tiempo de la colocación de los fondos extranjeros por la ley 23928. A partir del default, los fondos de pensión extranjeros sacaron de sus radares a la Argentina y con el déficit fiscal que se acumulaba mes a mes + la inflación, era imposible conseguir depósitos en el país que calzaran con préstamos de largo plazo. Esa situación provocó que muchos de los ahorristas de los bancos nacionales, cuando podían recuperar sus depósitos fueran a una inversión segura y esa inversión eran “los Ladrillos”. Comenzó una etapa de gran auge en la construcción de viviendas financiada por ese dinero que salía por temor de los bancos y se transformaba en viviendas y/o cocheras. Hasta que se agotó ese stock de ahorro y como no había crédito hipotecario accesible para los consumidores finales, empezó de a poco la recesión en la industria. Está a la vista que el PROCREAR fue una aspirina financiera y hoy la industria está casi parada. Con lo que queda claro que sin crédito hipotecario de largo plazo compatible con el valor de compra de los salarios, va a ser muy difícil volver al crecimiento sostenido de la industria de la construcción de viviendas alcanzado durante la convertibilidad. La única salida que queda es imitar lo que se hizo en Alemania Occidental después de la 2da Guerra Mundial para su reconstrucción habitacional, dado que no tenían crédito hipotecario y luego en España a la muerte del dictador Francisco Franco que culminó con la etapa de aislamiento de España del mundo. En ambos casos, la precondición básica para construir un sistema solido de financiamiento hipotecario fue seguridad jurídica. Nosotros aún debemos construirlo, por lo que va a pasar un tiempo hasta que estén dadas las condiciones para salir de esta recesión. Todas las precondiciones expresadas precedentemente alcanzan a los créditos hipotecarios para las personas asalariadas. Para las personas humildes, además, debemos crearles las condiciones laborales para lograr que lleguen a adquirir una solución habitacional y ello es más complejo aún, aunque ya se está haciendo en Bangladesh por el Grameen Bank con resultados muy satisfactorios, a tal punto que en 2006, su creador Prof. Dr. Muhammad Yunus y el Banco recibieron dos (2) Premios Nobel por su lucha contra la pobreza.
JORGE LENTINI
Mail: jllentini@yahoo.com.ar