INAGURACIÓN DEL FERROCARRIL LA PORTEÑA
La Porteña: Derribando un viejo mito

En el año 1856 la firma británica Railway Foundry, subsidiaria de E. B. Wilson & Co.,
cuyo nombre se debe a su fundador Edward Brown Wilson, fabricó para la Argentina dos
locomotoras de trocha ancha (1.676 mm), rodado 2-2-0T con tanque “montura”, o sea
que el tanque de agua para alimentar la caldera está situado encima de ésta. Con
respecto a su rodado, existe una vieja d i s c u s i ó n , p u e s t o q u e l a s
locomotoras aparentaban ser 0-4-0T a las que se les retiraron la biela de
acople entre las ruedas, quedando el primer eje libre, pero según el
conocido investigador J. Poole, no existe lugar físico para alojar a la
citada biela. En cuanto a La Porteña, es importante aportar es te
comentario, ya que sobre su entorno se teje un viejo mito. Algunos
cronistas e historiadores han repetido reiteradas veces a través de los años,
que a La Porteña se la conocía como “La Osa Negra de Crimea”, por haber
estado involucrada en la contienda bélica que se produjo en la Península
Asiática entre los años 1854 y 1865.
La Porteña salió de los talleres de la firma constructora Wilson en junio de
1856 y teniendo en cuenta los lentos medios de navegación de aquella
época, y que La Porteña llegó a Buenos Aires a comienzos de 1857,
es simple deducir que la hipótesis sobre su participación en la guerra de Crimea es
absolutamente imposible. Pero, además existe otro importante antecedente; La
Porteña circula sobre trocha de 1.676 mm, mientras que el ancho de vías del Ferrocarril
La Porteña: Derribando
un viejo mito
HISTORIA FERROVIARIA
INAGURACIÓN DEL FERROCARRIL LA PORTEÑA
16 SEPTIEMBRE 2020
de Crimea era de 1.878 mm. Esta diferencia torna aún más improbable este antiguo mito,
debido a que un recambio de trocha en una locomotora de vapor necesita reparaciones
pesadas en el país de origen.
Lo que sí está muy firme, es que tanto La Argentina como La Porteña habían sido
fabricadas 0 km para los ferrocarriles de la India y por pedido alternativo de
nuestro país, se derivaron hacia estas tierras, es por ello que se adoptó la
trocha de 5 pies y 6 pulgadas vale decir, 1.676 mm como ancho de vía
nacional.
Con respecto a su “número 1”, la verdadera historia confirma que en
realidad La Porteña era la número 2.
¿Pero por qué entonces su caprichosa numeración con la que se conoce en la
actualidad? Ocurre que como La Porteña fue la encargada de efectuar
el viaje inaugural, la fama recayó sobre ella, pero eso no fue un hecho
casual, ya que Buenos Aires se había s e p a r a d o d e l r e s t o d e l a
Confederación y en cierto modo, demostraba que la importancia de ser
primero le cabía a la locomotora que con su nombre homenajeaba a los
porteños, en lugar de La Argentina, la verdadera número 1, pero que
homenajearía con su nombre a todos los argentinos.