LA MEGA OBRA

Mega Obra – El Pozo más Profundo hecho por el Hombre

EL POZO MÁS PROFUNDO DEL MUNDO HECHO POR EL HOMBRE

Buscando rarezas en el mundo de la construcción, aparece esta obra singular.

El homo sapiens llegó a excavar un pozo 12.262 m de profundidad y 23 cm de diámetro.

Si lo comparamos con el diámetro de la tierra, y suponiendo que éste tenga un metro, el pozo tendría un milímetro. Nada de nada.

Las razones y tecnicismos los relatamos a continuación. Creo que vale la pena saber ésto.

Ubicado en el escudo Báltico, en una antigua placa tectónica de unos 3.000 millones de años y con una profundidad de más de 12 kilómetros de distancia (12.262 metros) este es el agujero, hecho por el hombre, más profundo del mundo y el objeto científico de su tipo más hondo del planeta.

La razón de su existencia se basó en el afán por desentrañar los misterios de las profundidades de la Tierra, desde un punto de vista científico, durante la convulsa época de la denominada Guerra Fría. Sin embargo, este proyecto fue eventualmente detenido y con el paso de los años abandonado por completo.

Además, las muestras de roca que estos pozos súper profundos podían proporcionar eran tan importantes para la ciencia como cualquier cosa que la NASA trajo de la luna.

Un poco de historia

En 1970, los investigadores soviéticos de la Kola Superdeep Borehole empezaron a taladrar el suelo de esta zona con la finalidad de llegar a la discontinuidad de Mohorovicic, el límite entre la corteza y el manto terrestre, motivados principalmente por ganarle la carrera a los Estados Unidos.

Durante cuatro años taladraron 7.263 metros, hasta que tuvieron que cambiar la perforadora por una nueva que continuó el trabajo a una velocidad de 60 metros por mes.

Sólo el reemplazo de la maquinaria duro un año entero.

Para 1983, los soviéticos ya habían llegado a los 12.066 metros de profundidad hasta que sucedió lo impensable: la perforadora se rompió y una parte del equipo se quedó en el túnel principal, por lo que se tuvo que iniciar labores en el túnel de reserva.

Pasaron ocho años más de perforación para que finalmente llegaran a la profundidad que tiene hoy, los sorprendentes 12.262 metros. Sin embargo, dos nuevas averías detuvieron para siempre le proyecto, quedando en pausa hasta que en 2008 toda la instalación fue oficialmente cerrada y abandonada.

Así terminó el ambicioso proyecto, quedando a un tercio del camino entre la corteza de la tierra y el manto.

Proyecto olvidado

Ahora, en medio de la península de Kola, en las profundidades del Círculo Polar Ártico y su exuberante belleza natural, sobresale en el paisaje la instalación científica Kola Superdeep Borehole.

Lo que queda de este ambicioso proyecto de exploración científica es hoy un edificio desmoronándose por el tiempo. Dentro de éste hay una tapa metálica oxidada y bastante pesada que se encuentra incrustada en el piso de hormigón.

Sellada con un anillo de pernos gruesos, esta tapa cubre el agujero más profundo cavado por el hombre. Considerada por los lugareños como la entrada al infierno.

Una carrera que continúa

La carrera espacial es ampliamente conocida, pero pocos saben que los eternos rivales de la Guerra Fría también competían por llegar a lo más profundo de la Tierra.

En Estados Unidos se desarrolló el proyecto Mohole, pero a diferencia del soviético, los estadounidenses decidieron tomar un atajo través del fondo del Océano Pacífico en Guadalupe, México.

Esta decisión tuvo sus ventajas y desventajas, pues si bien en el fondo del océano la corteza de la Tierra es más delgada, las áreas más finas de ésta suelen estar donde el océano está en su punto más profundo y todavía no existía la tecnología de perforación que hoy tienen las plataformas petroleras.

Sin embargo, los altos costos que implicaban el proyecto iniciado a mediados de la década de 1950, fue cancelado en 1966 habiendo perforado tan solo 601 metros en el fondo del mar.

En 1990, el programa de Perforación Profunda Continental (KTB) de Alemania comenzó un pozo en Baviera llegando a perforar nueve kilómetros en total. Y ahora, los japoneses se han propuesto conseguir el objetivo y ganar esta carrera inconclusa.

Sin dudasel descubrimiento más interesante de todos fue el de la actividad biológica ya que en su interior se encontraron cientos de fósiles microscópicos que habían permanecido intactos en rocas de más de 2.000 años de antigüedad.

Los primeros intentos por conocerlo in situ  fracasaron rotundamente al alcanzar apenas los 4.000 metros de profundidad. Así fue que el último intento ocurrió en 1992, cuando tras alcanzar los 12.262 metros de profundidad un grupo de geólogos rusos decidió dar por terminados los trabajos ante el miedo de que la tierra los cubriera y perdieran la vida. 

Lo cierto es que desde entoncesel misterioso Pozo de Kola tiene el honor de ser el agujero artificial más grande jamás  antes hecho por el ser humano. Un impresionante agujero al que se conoce como “el infierno del mundo” que se mantiene herméticamente cerrado con una pesada y oxidada tapa metálica incrustada en el piso de hormigón que, además, está sellada con un anillo de pernos metálicos gruesos, e igual de oxidados,  a la espera de que algún valiente se anime a quitarla para aventurarse en un arriesgado y por demás caluroso viaje al centro de la tierra ya que, según los expertos, en la parte más profunda la temperatura ronda los 180ª C.





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