Arq. Daniel Roberto Carmuega

 

Argentino, arquitecto, hincha de Boca y profesor de ajedrez. Daniel acaba de cumplir 70 años y vive en Morón, en el oeste del Gran Buenos Aires. Su vida está marcada por la creatividad, el compromiso social y una curiosidad que lo acompaña desde chico.

 

 

Una infancia con circo y hotel

Nació en 1946 en Coronel Suárez. A los 8 años ya participaba en un emprendimiento artístico familiar: su tío Luis había montado un pequeño circo en el patio de su casa, y Daniel cobraba la entrada. A los 11, su familia compró un hotel en Buenos Aires. Un día, lo mandaron a la habitación de un huésped vendado de pies a cabeza. Daniel salió corriendo convencido de que había visto a la momia.

Primeros pasos en arquitectura y ajedrez

A los 15 años empezó a trabajar en la revista VIVIENDA, fundada por su padre. Dos años después, fue nombrado presidente de la comisión de ajedrez de un club de Castelar, organizando torneos regionales. A los 21, en un baile de Pascua, conoció a María Manuela, su futura esposa. También conoció a su suegra… y sus uvas, que comía sin pedir permiso.

Innovación en vivienda

Se recibió de arquitecto a los 27 años y fundó el Parque del Constructor, bajo el nombre Equipos D.C.. Allí comenzó a desarrollar el sistema constructivo TentHOME, basado en estructuras de madera de bajo costo y rápido montaje. Su pasión por construir en lugares inhóspitos lo llevó, por ejemplo, a levantar una casa en Paso del Sapo, Chubut.

Compromiso editorial y social

En 1989, tras el fallecimiento de su padre, asumió la dirección de la revista VIVIENDA. Desde allí lanzó el Concurso Nacional de Ideas Vivienda Joven, que durante una década convocó a miles de estudiantes para pensar soluciones habitacionales para pequeños poblados argentinos.

El ajedrez como pasión

En 1997 fundó el Club de Ajedrez Philidor en una casa reciclada de Morón. Fue presidente durante años y hoy sigue dando clases los jueves por la tarde. El resto de la semana toma café cortado y juega con amigos. No participa en torneos porque, según él, “se le hace muy tarde”.

Revistas, proyectos y sueños

En 2010 dejó la dirección de la revista de su padre, pero en 2013 volvió al ruedo con una nueva publicación: la revista OBRA, dedicada a la arquitectura y la construcción. En 2016, se embarcó en otro proyecto: el Polo de Investigación y Desarrollo del Hábitat (PIDH), con el objetivo de seguir pensando cómo mejorar el acceso a la vivienda en Argentina.

Un domingo cualquiera

Los domingos lee los diarios, mira fútbol y descansa. Los demás días, sigue pensando cómo ayudar a que todos los argentinos tengan su casa propia. Porque para Daniel, la arquitectura no es solo técnica: es compromiso, es comunidad, es futuro.