Acercando la Vialidad a los Arquitectos – ARTÍCULO: 042 – El bacheo asfáltico (parte 1) – Dr. Ing. Julián Rivera
Acercando la Vialidad a los Arquitectos
ARTÍCULO: 042 – El bacheo asfáltico (parte 1)
Contenido:
Siguiendo con las técnicas aplicables en políticas de mantenimiento vial, nos toca ahora analizar las situaciones en las cuales, sea por el tipo de deterioro que fuera (fatiga, desprendimiento, etc.), se ha producido de manera localizada un bache. En este sentido, recordemos que el bache no sería en si un “tipo de deterioro”, sino más bien el estado terminal de una tendencia a la falla debido a una causa dada, que no fuera oportunamente tratada. Por lo señalado, es que puede ser que la intervención de bacheo se realice de manera puntual pero conjunta en tramos en los cuales un deterioro determinado está siendo tratado en un estadio previo; por ejemplo, mediante tomado de fisuras, sellado, sistemas ante reflejo de fisuras, etc. Lo primero que corresponde establecer, una vez las aclaraciones anteriores, es si se trata de un bache que solo afecta la capa de rodamiento asfáltica, en cuyo caso la solución a aplicarse será la de un “bacheo superficial”, o si ha alcanzado a las capas subyacentes, requiriendo de la intervención de un “bacheo profundo”.
Muchas veces, especialmente cuando el bacheo es superficial, lo que se observa es la lastimosa aplicación de una mezcla asfáltica de reemplazo directamente sobre el bache, Figura 1, sin más que, en el mejor de los casos, un barrido y secado con aire a presión de la superficie.
Figura 1. Solución inadecuada de un bache superficial
Esta acción es, a todas luces, una aplicación con potencial de vida útil limitada, sobre todo si se emplea mezcla asfáltica en caliente; la que puede ser fácilmente ampliada si se realiza el aserrado de los límites del bache, la remoción de la capa asfáltica preferentemente con cincel y la reconformación y sellado superficial de la base existente, Figura 2.
Figura 2. Recorte y reconformación de base en bache, previo al riego de liga
Si, en cambio, el bacheo es profundo, lo recomendable es que la apertura superficial del bache, es decir de la capa asfáltica, se realice en una superficie un poco mayor a la de las bases a ser intervenidas; por ejemplo, excediendo entre 20 y 30 cm por lado. Mediante esta técnica se asegura luego que la interfase vertical entre las capas de bases intervenidas/no intervenidas, no coincida con la que se generará entre las capas asfálticas nueva/existente. De ese modo, posibles asentamientos en las bases reparadas se ven de mejor modo disimulados al no tener una continuidad directa en la capa asfáltica.
Luego de la intervención necesaria como terminación a la capa de base, corresponde la aplicación del riego de liga asfáltico de manera homogénea y con una dotación controlada, evitándose, de ese modo, la exudación superficial (conocida en algunos lados como sangrado) ante excesos y la producción de despegue de capa en arco ante faltantes (Figura 3 arriba y abajo, respectivamente).
Figura 3. Exudación por exceso de riego (arriba) y despegue de capa con fisura en arco por faltante del mismo (abajo)
Para evitar lo mencionado, en superficies reducidas puede emplearse la distribución de la emulsión asfáltica mediante una lanza a presión que facilita la tarea, cuando no es posible pensar en el empleo de un camión regador. En la Figura 4 se observa cómo esta tarea puede ser realizada sin tomar este recaudo mínimo mencionado, mientras que la Figura 5 muestra cuando se realiza de un modo acorde a las técnicas disponibles. Ver especialmente como en el segundo caso el riego se ha aplicado en las paredes verticales de recorte del bache y un poco más allá de la superficie afectada, lo cual resulta recomendable por cuestiones a ser explicadas en el próximo artículo.
Figura 4. Aplicación inadecuada de un riego asfáltico en un bache
Figura 5. Buena aplicación de un riego asfáltico en un bache
Paso seguido, se realizará la aplicación de la capa asfáltica, su compactación y su terminación, temas que también trataremos en el artículo con la parte 2 sobre la temática.
Nos seguimos leyendo.
Referencias
