Estandarización del proyecto – La Crítica Constructiva – Arq. Di Costa

La Crítica Constructiva
Estandarización del proyecto
Definir un espacio desde el proyecto implica, principalmente, pensar su uso, sus necesidades técnicas (por ejemplo, imaginar los sectores destinados a los plenos para desagües, métodos de almacenamiento de aguas para consumo y usos generales, acopio de aguas de lluvia, soluciones de refrigeración y calefacción, expulsión de aguas grises y negras, entre otros sistemas), incluyéndose la materialidad de las mismas. Analizar los componentes a prescribir implica, no solamente establecer el espesor de los muros envolventes, sino también, su índice “K” de transmitancia térmica o cómo se apreciará desde el punto de vista estético el producto terminado. La reflexión deberá incluir, además, las características técnicas de los materiales y su modo de empleo, habilitándonos no sólo a anticipar o calcular tiempos de trabajo y cómputos necesarios, sino por ejemplo, seremos capaces de establecer las dimensiones ideales para reducir descartes o sobrantes (lo cual simplifica el tiempo dispuesto en generar dichos recortes, traslado y limpieza de sobrantes, recursos necesarios relacionados con la logística de los materiales y herramientas e impactando en los recursos de mano de obra, con respecto a la manipulación de los distintos elementos, conjuntamente con la preparación de los espacios de acopio. Desde luego, existe un elemento en la ecuación a considerar, y es la productividad. La misma se verá afectada también por los costos, factor significativo el cual debe, también, ser debidamente tomado en cuenta.
En un proyecto puede tomarse la decisión de adoptar materiales y procesos productivos más integrales. Puede ser el caso, por ejemplo, de los revoques interiores compuestos por soluciones de placas premoldeadas (capaces de ocultar todo tipo de instalaciones que no necesitan disponerse dentro de los muros de mamposterías, evitando las diferentes capas de revoques gruesos y finos, con la consiguiente espera necesaria entre uno y otro para su fragüe y endurecimiento, los tiempos y procesos de ejecución, como la colocación de reglas, fajas, etc.). La solución de los denominados “Revoques Secos” aportan varias ventajas, por caso, una rápida y práctica instalación, ya que las placas se adhieren directamente a la pared con el uso de un adhesivo especial, optimizando así el confort acústico y térmico, otorgando una mayor resistencia superficial, junto con un adecuado comportamiento mecánico. Estas placas no se contraen, poseen una excelente estabilidad y mejor comportamiento higroscópico respecto de los revoques comunes, además de ofrecer una excelente calidad de terminación. La solución planteada en el ejemplo conlleva un estimable impacto en los espacios resultantes, así como en las reducciones de los tiempos de obra. Por otro lado, también incrementa los valores de los materiales, los requerimientos de capacidad de mano de obra, la documentación de los detalles constructivos; en definitiva, una simple decisión de proyecto implica una importante cantidad de detalles, los cuales afectarán la productividad desde los tiempos y los costos.
Por Gustavo Di Costa (*)
(*) Arquitecto. Profesor de la Facultad de Arquitectura en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Co-Director de ConTécnicos SRL, empresa dedicada a la capacitación en temas de arquitectura y construcción (www.contecnicos.com.ar).