Primer sistema industrializado liviano para la construcción de edificios en altura – Arq. Osvaldo Rodriguez Sajeva.

HEXADIA
PRIMER SISTEMA INDUSTRIALIZADO LIVIANO PARA LA CONSTRUCCIÓN DE EDIFICIOS DE ALTURA
Premiado por la sociedad Central de Arquitectos y el Instituto de Siderurgia/ Declarado de interés estratégico por la Comisión de Asuntos Estratégicos y Prospectiva del Consejo Profesional de Ingeniera Civil de la R.A. / Gran premio Innovar 2021. Otorgado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación / Medalla de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual 2021/ Patentes de invención concedidas y en trámite en diversos países.
Naciones Unidas advierte que durante los próximos treinta años la humanidad deberá enfrentar el desafío colosal de proveer habitación a dos mil millones de nuevos habitantes, que se sumarán a los ocho mil millones que actualmente cuenta el planeta. La cifra astronómica de viviendas a construir transformará dramáticamente las ciudades y nuestra forma de Habitar.
En el Congreso de la Unión Internacional de Arquitectos, celebrado en Londres en 1961, cuyo tema era “La nueva tecnología del hábitat”, todos los arquitectos allí reunidos trataron de presentar soluciones al respecto y así se desplegaron brillantemente nuevos sistemas constructivos, técnicas de industrialización, prefabricación, etc. Pensaban que realmente se había contribuido a encontrar soluciones congruentes hasta que Peter Smithson localizó el gran malentendido y dijo: “Se busca constantemente cómo se debe hacer la vivienda, pero no se ha definido hasta ahora qué será el hábitat. Sin definir cómo será, es absurdo discutir soluciones tecnológicas.”. Ponía en evidencia una incongruencia que se asemejaba a buscar un vehículo para viajar sin definir previamente hacia donde dirigirse, lo cual podría resultar en la compra de una motocicleta y que el destino finalmente elegido fuera la isla Martin García. Primero hay que analizar cómo deberán desarrollarse ciudades sustentables, y luego priorizar el desarrollo de técnicas de construcción de tipologías de vivienda cuya proliferación resulte adecuada a esos fines.
El modelo dominante de crecimiento de las ciudades en nuestro país es la expansión ilimitada de la huella urbana
Huella Urbana Amba (1867 – 2000)
Este modelo, ya descartado en gran parte del mundo, provoca comprobados daños ambientales, sociales y económicos. Tampoco es sustentable un crecimiento vertical descontrolado con multiplicación de rascacielos, entre otras razones por su exagerado consumo energético.
Vivimos según la vivienda, pero no vivimos dentro de ella. Las bestias tienen madrigueras, el ganado establos y para los coches hay cocheras, sólo los seres humanos pueden habitar. Habitamos la entrada, la calle, y la ciudad que define un entorno socio espacial con las condiciones adecuadas para el desenvolvimiento de la mayor parte de las relaciones humanas (económicas, sociales, culturales, etc.)
El modelo que cobra fuerza y se esta aplicando en grandes urbes, de Paris a Shanghái entre otras, es el denominado “ciudad de los quince minutos” responde este concepto a la intención de planificar ciudades de manera tal, que todos los insumos y servicios necesarios para la vida diaria queden a una distancia a cubrir en 15 minutos, ya sea a pie o en bicicleta. De este modo todos tienen acceso expedito a comercios, escuelas, servicios médicos, gimnasios, parques, restaurantes e instituciones recreativas y culturales. La puesta en práctica del modelo requiere la conjunción de dos factores afines y relacionados: alta densidad de habitantes por hectárea y tejido urbano con múltiples usos, lo cual se traduce en la densificación planificada de la ciudad, con suficientes espacios verdes y áreas peatonales, y drástica reducción del tránsito vehicular.
Entre los derechos básicos de los ciudadanos, junto al derecho de libertad, trabajo, salud o educación no debe soslayarse el derecho de los ciudadanos a vivir en territorios propicios a la convivencia y ricos en usos diversos, en los que el espacio y los equipamientos públicos sean factores de desarrollo colectivo e individual. El derecho de todos a disfrutar de un entorno seguro que favorezca el progreso personal, la cohesión social y la identidad cultural.
El desarrollo sustentable de las ciudades no se puede basar en la expansión horizontal ilimitada en áreas de baja densidad, con multiplicación de viviendas individuales arrasando suelos periurbanos semirrurales en su mayor parte destinados a explotación frutihortícola, ni tampoco resolverse con la multiplicación concentrada de rascacielos.
En consecuencia, las tipologías de vivienda congruentes con los Objetivos de desarrollo sustentable de las ciudades de Naciones Unidas (ODS) son las de edificios verticales de altura media, con posibilidad de usos semipúblicos en planta baja en contacto con el espacio público favoreciendo la unión de lo uno y lo múltiple.
Hemos analizado brevemente Qué construir, en consecuencia, podemos analizar Cómo construir, pero eso es otra parte de esta historia.
Arq. Osvaldo Rodriguez Sajeva
E-mail: osvaldo.rodriguez.sajeva@gmail.com
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