La crítica constructivaPortada

Sustentabilidad Certificada – La Crítica Constructiva

Construcciones Arquitectura Sustentabilidad Certificación Energía

ARQUITECTURA / LA CRÍTICA CONSTRUCTIVA

SUSTENTABILIDAD CERTIFICADA

Debemos preguntarnos cuáles son los sistemas que certifican, qué se entiende y cuándo una obra es sustentable

NOTA Nº 02/10 (Octubre 2022)

Por GUSTAVO DI COSTA

En la actualidad, tiempos en los cuales la palabra “sustentabilidad” se hace presente con gran asiduidad dentro de nuestra industria de la construcción, cabe preguntarnos cuáles son los sistemas que certifican, qué se entiende y cuándo una obra es sustentable. Al respecto, varios son los sistemas que legalizan las condiciones y requisitos que deben cumplir aquellos diseños tendientes a crear conciencia ambiental a partir de dispositivos y planteos sostenibles.

Energy Star, uno de los primeros certificados, se creó en Australia en el año 2003. Su área de aplicación es exclusiva de ese país y sus diversas categorías comprenden desde la disposición de los principios del desarrollo sustentable en la etapa del proyecto hasta la calidad ambiental interior, el empleo de energías renovables, el consumo de agua potable, los materiales que se utilizan, la explotación del suelo, las emisiones que efectuará la obra y la innovación en los proyectos.

Más conocida por nosotros, la certificación LEED constituye una distinción que avala el USGBC (Consejo de Construcciones Verdes de los EEUU) a aquellos proyectos y obras que han desarrollado un compromiso ambiental y una efectiva reducción de sus niveles de impacto ambiental negativo, con aceptables niveles de consumo de materiales, energía, agua potable, tratamiento de residuos y calidad ambiental interior. En suma, conforma un sistema de evaluación el cual otorga a una construcción específica un determinado puntaje según las apuestas sostenibles verificadas. A los fines de lograr dicha certificación, el proyecto tendrá que cumplir con un número de requisitos mínimos, pre-requisitos de cumplimiento obligatorio y créditos, los cuales sumarán puntos para alcanzar la certificación. LEED legítima tipologías arquitectónicas, desde obras existentes, nuevas construcciones, locales comerciales, retail, casas y desarrollos urbanos.

Desde Inglaterra llega BREEAM (Bre Environmental Assessment Method), el sistema decano creado en el año 1990, el cual se aplica en construcciones nuevas y existentes. El texto de su normativa destaca las categorías siguientes: Energía, gestión, salud y bienestar, transporte, agua, materiales, residuos, uso del suelo, contaminación y ecología. El Bre Environmental Assessment Method se puede aplicar en todo el mundo, siendo reconocido ampliamente en su cuna de origen, el Reino Unido, no obstante, también, en algunos países de Europa. En Argentina ha comenzando a aplicarse, a pesar de que reúne muchas menos obras en proceso de certificación respecto del Sistema LEED.

Finalmente, Japón acerca su aporte con el sistema CASBEE (Comprehensive Assessment Survey for Building Environment Efficiency) creado en el año 2001. Su enfoque, eminentemente cuantitativo, ofrece una calificación compuesta por cuatro categorías que suman la eficiencia energética, de recursos, medio ambiente y ambiente interior. A su vez, las mismas se dividen cada una en calidad y cargas. Como los otros sistemas de certificación, aprueban diversas tipologías, como nuevas construcciones, obras existentes y refacciones.

Más allá del sistema elegido, o de la aplicación específica verificada en cada región en particular, lo cierto es que cada vez son más las empresas y sociedades que reconocen la vital importancia respecto de cuidar el medio ambiente, acotando el impacto negativo que provocan nuestras construcciones al mínimo posible. Al respecto, el objetivo normativo de los estados comienza a destacar la promoción de los efectos positivos y la limitación o eliminación de los efectos negativos acerca de las actividades propias del desarrollo social.

Las obras de arquitectura provocan un considerable impacto medioambiental, debido a los materiales y herramientas que se emplean, los cuales generan diferentes tipos de gases y emisiones. Por ello, con el correr del tiempo, se afianzará con mayor fuerza el concepto de “bioconstrucción”, vale decir, sistemas de edificación llevados a cabo con elementos ecológicos -de bajo impacto ambiental-, reciclados o altamente reciclables y extraíbles mediante procesos simples de reducido costo.

Sin prisa y sin pausa, hacia allí nos dirigimos.

Por Gustavo Di Costa (*)

(*) Arquitecto. Docente de la Facultad de Arquitectura de la Universidad de Palermo. Profesor de la Facultad de Arquitectura en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Co-Director de ConTécnicos SRL, empresa dedicada a la capacitación en temas de arquitectura y construcción (www.contecnicos.com.ar).

Publicaciones relacionadas

Botón volver arriba