¿A dónde hemos llegado?
¿A dónde hemos llegado?
Voy a volver al ejemplo que tomé para el artículo “¿Capitalismo liberal o Capitalismo ETICO?”. Tercera parte. En ese artículo tomé como ejemplo una vivienda que durante la convertibilidad tenía un precio de u$s 150.000 que eran equivalentes a $ 150.000. Si esa vivienda se tendría que comprar hoy, y el vendedor pide la misma suma, el comprador debería abonar alrededor de $ 150.000.000. El comprador si no tiene los dólares, tiene que ir a comprarlos para, en el acto de la escritura, entregárselos al vendedor. Por lo tanto, si $ 1.000 son u$S1, tiene que trasladar $ 150.000.000 hasta donde hace la compra de las divisas (!!!). Tomemos que en la convertibilidad un billete de $ 1 era igual a un billete de u$s 1. Ahora, para comprar la vivienda, el comprador tiene que tener 150.000. billetes de $ 1.000 y como cada fajo bancario es de $ 100.000 (100 x $ 1,000) necesita trasladar 1.500 fajos (o 750 fajos de $ 2.000 si son billetes de $ 2.000) para esa compra. El cambista le dará por u$s 150.000 la cantidad de 15 fajos de u$s 10.000 cada uno de ellos. O sea que necesita ,más de un changuito de supermercado para trasladar los pesos hasta el cambista y éste le dará una cartera tipo bolso con los dólares canjeados. Estos son datos y datos matan relato.
Si nuestra moneda de mayor valor es de aproximadamente u$s 2, nuestra moneda NO EXISTE y es la más evidente muestra de nuestra degradación social, lo bajo que hemos caído como sociedad, lo que nos debería dar vergüenza, pero sobre todo a los políticos que nos “administraron” durante los últimos 20 años.
Pero con la vergüenza no alcanza, tienen que haber juicios y penas para los responsables, porque esos políticos salen indemnes del estropicio que hicieron de nuestro país (Por ejemplo , entre otros Kiciloff). Es verdad, fueron la consecuencia de nuestros votos, pero ello de ninguna manera les quita la responsabilidad de haber estafado al pueblo argentino. La Justicia Penal lo sabe. Porqué no actúan de oficio ?
En el derecho penal, para que exista una estafa se tienen que configurar tres hechos concatenados. Primero un ardid que son las promesas de campaña electoral que ninguno cumplió, luego un error que fue el que llevara al pueblo a votarlos y finalmente un daño patrimonial al pueblo, el que ya ha sido explicado en el ejemplo del comienzo de este artículo.
Si tuviéramos una justicia severa, que no tenemos, por la comisión de este delito deberían ser enjuiciados todos aquellos funcionarios –de presidentes para abajo- con alguna responsabilidad en semejante estafa. Otra hubiese sido la historia si en Argentina hubiésemos actuado como en España con el coronel Tejero, cuando en febrero de 1981, tomó el Parlamento español y por ese acto fue detenido y encarcelado.
Si no hay justicia, hay impunidad. Y los hechos de corrupción y sus consecuencias siempre terminan cayendo sobre la cabeza de los que menos tienen y los que menos pueden. Los humildes. Por lo que, la degradación del valor de la moneda, en su esencia, no es un problema económico, ES UN PROBLEMA PENAL Y ES UN PROBLEMA ETICO Y MORAL.
SI EN ARGENTINA NO HAY UN JUICIO DE NUREMBERG CONTRA LA CORRPCION, NUESTRO PAÍS NO TIENE SALIDA.
Jorge Lentini
Ex Secretario de Proyectos Especiales de la UTN
Ex Director de Grameen Hábitat Argentina
Mail: jllentini@yahoo.com.ar
