VIVIENDAS SOCIALES
La realidad.
En primer lugar, el problema de la vivienda debe estar en manos de profesionales de la construcción, o sea arquitectos, ingenieros o maestros mayores de obra, porque SABEN de sus profesiones.. El Estado debe GARANTIZAR la idoneidad profesional de quienes se propongan para cargos relacionados con la vivienda. En segundo lugar, para la construcción de una vivienda digna se debe tener dinero y los humildes apenas lo tienen para poder comer, por lo que a ellos nada se les puede pedir. Entonces quedan dos posibilidades con referencia al aporte de capital: a) grupos de inversores que invierten en ladrillos y b) bancos comerciales que ofrecen créditos hipotecarios. Un funcionario propuesto por el nuevo gobierno, señaló que hay un faltante de 1.300.000 viviendas. Sí, leyó bien, 1.300.000, él propone resolverlo con el aporte de capital anunciado más arriba, con inversores privados y/o con bancos comerciales.
Veamos si eso es posible…, en primer lugar, tomemos el plazo de 4 años de la próxima administración. Podemos considerar que, haciendo cálculos extremadamente optimistas, harían falta, suponiendo 4 operarios por vivienda, unos 1.300.000 operarios a lo largo de los cuatro años, es prácticamente imposible reunir en LA INDUSTRIA DE LA CONSTRUCCION ESA CANTIDAD. Si suponemos una vivienda mínima de 2 dormitorios de 60 m2 promedio, como las del plan PROCREAR y si cada vivienda tiene un costo de construcción de u$s 30.000, para las 1.300.000 viviendas nuevas se necesitarían u$S 39.000.000.000. Ahora viene la pregunta si los inversores y los bancos tienen esa descomunal cifra de dólares. Y sin duda alguna NO la tienen. Y si la tuvieran, ¿quién pone las garantías y quién es el sujeto de crédito Hipotecario por esos montos?
Milei ya dijo reiteradas veces que lo primero que debe atacar es el déficit fiscal y por lo tanto eliminar gastos del Estado que corresponden al sector privado (las viviendas), obviamente no se pueden tocar a los jubilados, pensionados y empleados públicos. La conclusión tácita es una sola. Ahora, ¿hay soluciones?, ¡SI! Están explicadas en mi libro digital Una Argentina sin Pobreza ¿Cómo? que será publicado por Dolmen el lunes próximo 4/12.
Jorge lentini
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