Volquete Cero- La Crítica Constructiva – Arq. Di Costa
La Crítica Constructiva
VOLQUETE CERO
Nuestra forma de construir, equivocadamente, acepta y tolera altos niveles de desperdicio (no hay más que ver el contenido de un volquete estacionado en la cercanía de cualquier obra para despejar dudas al respecto), y esa conforma una clara muestra de los altos niveles de improvisación y retrabajos que la ausencia de ciertos documentos (planos de replanteo, detalles constructivos, entre muchos otros) genera.
IMPROVISACIÓN Y RETRABAJOS >> VOLQUETES CON ALTOS NIVELES DE DESPERDICIOS
Poco a poco, nos vamos a ver obligados a cumplir con las reglas de juego, para que en la pelea: Planificación y Programación versus Improvisación, el knock-out levante el brazo victorioso de una construcción materializada con calidad y buena vida útil. Este desperdicio por falta de planificación no sólo abarca el proceso de construcción de la obra en su estadio de plena producción.
PLANIFICACIÓN Y PROGRAMACIÓN CON UN PLAN DE TRABAJO SE MATERIALIZARÁ EN UNA CONSTRUCCIÓN DE CALIDAD Y LARGA VIDA ÚTIL
El desmadre de recursos -insisto, por falta de planificación- se traslada tristemente a la vida útil de la obra. En cuanto a instalaciones se refiere, el derroche resulta sumamente serio al demandar recursos energéticos. Vale decir, una instalación mal planeada ofrecerá un correlato en su ineficiencia.
LA INEFICIENCIA DEMANDA RECURSOS ENERGÉTICOS EN EXCESO EN DETRIMENTO DE NUESTRO HÁBITAT
A diario se valora la necesidad del ahorro energético debido a limitaciones del recurso, cuestión económica, efectos ambientales, etc. De ahí se infiere que, la demanda de energía debería ser satisfecha a través de un uso racional de la misma, capaz de prolongar la disponibilidad de fuentes no renovables (combustibles fósiles y nucleares), y las sustituya, paulatinamente, por fuentes renovables, formas directas e indirectas de la energía solar y energía geotérmica, conjuntamente con el desarrollo de nuevas tecnologías. Dentro de este escenario, se inscribe la eficiencia energética de los edificios, integrando un sistema más amplio y no como una estrategia aislada, considerando que el uso de combustibles fósiles ocupa un 80% y las energías renovables mas la nuclear un 20% del consumo mundial, y un 90% y 10% respectivamente del consumo a nivel nacional.
URGE OPTIMIZAR AL MÁXIMO LA EFICIENCIA ENERGÉTICA DURANTE LA CONSTRUCCIÓN DE UN EDIFICIO.
La educación del profesional, en el ámbito institucional, posibilitaría la implementación de normativas que premien la eficiencia mientras, entre los diseñadores, permitiría incorporar, en la más temprana toma de decisiones, las pautas de diseño respetuosas de una efectividad en todas las etapas de la vida útil del edificio.
IMPORTANCIA DE LA EDUCACIÓN DEL PROFESIONAL, FUNDAMENTAL PARA CONSTRUIR UN EDIFICIO EFICIENTE EN TODOS LOS ASPECTOS
Paralelamente, debería promoverse, por parte del usuario, la apropiación de tecnologías y modos de uso que le serían en principio, culturalmente ajenos, y han demostrado ser el talón de Aquiles de las campañas y programas de promoción de energías renovables.
DEBEMOS ADECUARNOS A LAS NUEVAS TECNOLOGÍAS PARA SER EFECTIVOS EN LA APLICACIÓN DE LAS ENERGÍAS RENOVABLES.
Se ha comprobado que los subsidios no conforman la panacea de estos programas, sino la venta financiada de sistemas y equipos dónde el usuario se transforma en partícipe, mientras recibe la asistencia técnica durante todo el período de operación y mantenimiento de dichos sistemas.
Modestamente entiendo, que nada de ello será posible si ya, desde la obra misma, se acentúa el desperdicio por mala (o nula) planificación de los trabajos.
Por Gustavo Di Costa (*)
(*) Arquitecto. Profesor de la Facultad de Arquitectura en la Universidad Argentina de la Empresa (UADE). Co-Director de ConTécnicos SRL, empresa dedicada a la capacitación en temas de arquitectura y construcción (www.contecnicos.com.ar).