Acercando la Vialidad a los Arquitectos – Articulo Nro.028: Pavimentos Semiflexibles y Semirrígidos – Dr. Ing. Julián Rivera
Acercando la Vialidad a los Arquitectos
Articulo: 028 – Pavimentos Semiflexibles y Semirrígidos – Dr. Ing. Julián Rivera
Contenido:
Hemos dicho en anteriores artículos que no todo pavimento asfáltico, entendiendo a tal como aquel que posee una superficie de rodamiento asfáltica, se comporta de igual modo en lo genérico (Rivera, 2023). En ese momento simplificamos fuertemente las definiciones para dar lugar a la explicación de otros aspectos relacionados básicos que eran de interés. Corresponde ahora rever un poco los conceptos volcados, adaptarlos y profundizarlos, como aspecto fundamental de abordaje del presente artículo.
Demos un ejemplo extremo. Si se tiene un pavimento con losas de hormigón que por razones de calidad de rodadura es recubierto con una mezcla asfáltica superficial, como puede ser el caso de los microaglomerados discontinuos (sin aporte estructural), fácil es predecir que ese pavimento presentará un comportamiento estructural de pavimento rígido. Por tal razón, aplicarán para su análisis estructural los principios de ese tipo de pavimentos y no los de un pavimento flexible, más allá de contar con una superficie de rodamiento asfáltica
Figura 1. Microaglomerado sobre pavimento de hormigón (https://www.slurry.org/)
Pero no siempre la situación es tan notoria. Esto se debe a que, según ciertos autores, se puede considerar una división en al menos tres tipos de pavimentos asfálticos que podrían implicar comportamientos disímiles. En tal sentido, se puede conceptualizar la existencia de los pavimentos asfálticos flexibles, ya mencionados, con superficies asfálticas de no más de aproximadamente 15 cm de espesor que apoyan sobre una base de comportamiento granular, los pavimentos asfálticos semiflexibles como aquellos generalmente con capa asfáltica de un espesor marcadamente mayor a los 15 cm que apoyan sobre una base de comportamiento granular (Figura 2) y los pavimentos asfálticos semirrígidos con una superficie de rodamiento asfáltica que apoya sobre una base con más alta rigidez (posiblemente fuertemente cementada) que la habitual (por ejemplo un hormigón pobre). Cabiendo la aclaración de que no encuadran en estos casos varios de los pavimentos mencionados como semiflexibles o semirrígidos por diversos autores, por no presentar condiciones tan extremas como las que se quieren abordar en el presente artículo.
Figura 2. Pavimento asfáltico de alto espesor (https://www.custompavingwi.com/)
Respecto al uso de la Guía AAHTO´93 (AASHTO, 1993) para un análisis estructural, este aspecto resulta fundamental, pues la misma menciona que posee (más allá de algunos detalles adicionales que no vienen al caso) solo dos modelos de diseño de base empírica asociados: el modelo para pavimentos rígidos y el modelo para pavimentos flexibles. Los tramos de prueba (road test) que dieron lugar a su modelo de pavimentos flexibles presentaron espesores de hasta 15 cm, con bases limitadas en cuanto a su rigidez. De este modo, el empleo de la guía para el análisis de pavimentos “marcadamente” semiflexibles o semirrígidos (en comparación con aquellos claramente flexibles) implicarían una extrapolación de resultados y no una interpolación, como se espera en el empleo de un modelo de fuerte base empírica. En resumen, en dichas aplicaciones se saldría del rango de certidumbre mínimo del modelo empírico desarrollado.
Esto no quiere decir que no se puedan analizar estructuralmente los pavimentos semiflexibles o semirrígidos de acuerdo con cómo les hemos definido en este artículo, sino que, probablemente, no es conveniente hacerlo con el modelo de pavimentos flexibles de dicha guía; algo a lo cual, lamentablemente, en muchos casos no se le presta atención.
En esas situaciones, por ejemplo, sería tal vez más conveniente recurrir a metodologías de análisis que contemplen criterios mecanicistas en mayor grado, de manera tal que la respuesta estructural pueda reflejarse bajo esos parámetros sin mayores inconvenientes. Pero a su vez, al menos con los modelos de mayor disponibilidad en la actualidad, este análisis mecanicista debería estar asociado a adecuados modelos de deterioro con cierta componente de base empírica (es decir, modelos que entiendan sobre los pavimentos semirrígidos y semiflexibles de acuerdo con cómo los hemos definidos); los cuales tampoco abundan y mucho menos calibrados a condiciones locales, más allá de la región para la cual han sido desarrollados.
En conclusión, en esos casos se deben tomar mayores recaudos al momento de pretender vidas útiles y comportamientos más o menos predecibles en el tiempo, de los que habitualmente se tienen. Conviene, por ello, que quien realiza dicho análisis estructural exprese lo señalado de un modo claro, de manera tal de que las partes intervinientes sean conscientes de las limitantes expuestas.
Nos seguimos leyendo.
Referencias
AASHTO (1993). Guide for design of pavement structures 1993. American Association of State Highway and Transportation Officials.
Rivera, J. (2023). Apuntes sobre pavimentos en vías de bajo volumen de tránsito: Tomo I. Editorial edUTecNe, Universidad Tecnológica Nacional.
AUTOR: Dr. Ing. Julián Rivera
CURRÍCULUM SINTÉTICO: Doctor en Ingeniería de Materiales UTN
Magister en Transporte y Logística UTN
Ingeniero Civil UTN
Director LEMaC
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